Nutrición

La fase clave de cara al futuro

A partir del 6º mes, se comienza de manera definitiva un camino de no retorno en su alimentación que derivará en una dieta completa y equilibrada; es el inicio de hábitos que se mantendrán el resto de su vida.

En estos meses, nuestro bebé comienza a probar las papillas saladas con carnes, pescados y huevo, el queso , los yogures, alimentos que serán imprescindibles en su alimentación posterior, siempre sin descuidar la leche que seguirá siendo imprescindible en su dieta diaria ( 500ml diarios), sola o mezclada en papillas y purés.

En esta etapa comienzan a experimentar muchos cambios físicos, interactúan más con vosotros y el mundo que les rodea…. Además a muchos bebés comienzan a salirles sus primeros dientes, por lo que para muchos, las papillas comienzan a tener consistencias más sólidas, más adaptadas a este proceso.

 

CEREALES CON GLUTEN

A partir del 6º mes, las papillas de cereales pueden ser con gluten, ya que su sistema digestivo ha madurado y son perfectamente toleradas. Estos cereales son el trigo, la avena y la cebada, que se pueden tomar en forma de papilla con leche o en sus derivados, galletas, sémolas, pastas, pequeños trozos de pan…. Mezclados con las verduras e incluso frutas. En la gama de potitos y purés de MI MENÚ, existen potitos de frutas con galleta maría ideales para la merienda de tu bebé.

CARNES

Es el momento de introducir los alimentos de origen animal en su alimentación. Esta se suele mezclar con las verduras, el arroz, la pasta…. y comienza a ser la comida de mediodía de muchos de nuestros bebés. Desde este momento, el bebé hará cuatro o cinco comidas diarias, intentando siempre que la leche este en tres o más de estas.

La carne le aportará aminoácidos esenciales, proteínas necesarias para su continuo desarrollo y crecimiento, minerales como el zinc y el hierro que le ayudan a evitar anemias y vitamina B12, imprescindible para la formación de los glóbulos rojos. Es aconsejable comenzar por las blancas (pollo, pavo y conejo) sin piel, por su aporte proteico, y menor cantidad de grasas y colesterol que otras; además su sabor es más suave que la ternera, cordero y cerdo y por lo tanto más fácil de aceptar por el bebé.

¿Sabías que el conejo es una carne magra, sin apenas grasa y con un alto contenido en hierro? Es una carne ideal para la dieta de tu pequeño. A partir del 7 u 8º mes puedes comenzar a probar con la ternera, el caballo, el cordero y el cerdo, siempre evitando las partes más grasas y combinándolas con verduras, patatas, arroces para que el sabor no resulte excesivamente fuerte.¿Sabías que la carne de caballo, más concretamente la de potro, es la carne roja que más hierro y menos grasas presenta?